Recetas y medicamentos
Son los que pueden ser utilizados para el autocuidado de la salud y no precisan diagnóstico o prescripción médica, pero sí consejo farmacéutico.
Están sometidos a los mismos procedimientos de autorización de comercialización del resto de los medicamentos.
Lo que hay que saber: de la A a la Z
Prescripción médica y prescripción farmacéutica: ¿en qué se diferencian?
Los medicamentos de prescripción farmacéutica los puede obtener sin receta y sin la autorización del médico, pero sólo en farmacias porque, para garantizar su uso adecuado, son necesarios los consejos de un farmacéutico. Además del médico, el farmacéutico es el profesional que puede informar a los pacientes y proporcionar la información necesaria para el uso correcto del medicamento, respondiendo a cualquier duda del usuario y promocionando el uso racional de los medicamentos.
Los medicamentos de prescripción médica son los que, por motivos de seguridad, necesitan la autorización del médico.
Esta es una cuestión regulada por el Ministerio de Sanidad.
El desarrollo del mercado de los llamados Medicamentos publicitarios (EFP ) en España supone un notable impacto social de estos medicamentos y, con ello, a un importante incremento de la demanda de información y asesoramiento por parte del farmacéutico sobre su uso adecuado.
Los medicamentos publicitarios están reguladas en España por el artículo 31.5 apartado c) de la Ley 25/1990, de 20 de diciembre, del Medicamento y, específicamente, desde el año 1981, por el Real Decreto 2730/1981, de 19 de octubre. En él se establece que los medicamentos publicitarios llevarán en su composición únicamente principios activos o asociaciones justificadas de los mismos, que estén autorizados por Orden ministerial con las limitaciones que respecto de dosis, usos y formas farmacéuticas en ella se impongan.